jueves, 26 de noviembre de 2009

Motivaciones Trans333

El tambien sociólogo, aventurero y ultrafondista Sergio nunca deja de sorprendernos. Mañana lo tenemos disputando en Marruecos la Trans333, una carrera por el desierto de 350km(se equivocaron los organizadores y salen unos poquitos más) . No hay etapas, es una non-stop. Menudo meneo al cuerpo y al celebro.   Me ha encantado la entrada en la que explica los motivos por lo cuales se enfrentara a semejante desafio.  Aunque me quedan muchas sopas para poder acercarme a el, comparto muchas ideas y sentimientos a la hora de planterarte este tipo de avenlocuras.

Os dejo integro su escrito, no tiene desperdicio.  Te seguiremos  de cerca a traves de internet.  Suerte amigo.





Motivaciones

¿Qué me ha hecho decidirme por correr la Trans 333? Divagando...


La sensación de duda, de que algo me impone respeto, de que lo veo muy muy difícil no me gusta, porque me salgo de lo conocido, de lo 'bastante probable'; pero a la vez me motiva. Me resulta infinitamente más interesante enfrentarme a un reto nuevo que luchar por un podio o un tiempo. Espero volver a hacer esto de nuevo, pero cada cosa tiene su tiempo. Y 'ayer' el cuerpo me pedía algo grande, grande para mí, lo que piensen o hagan los demás me la trae bastante floja.


En 2009 la Trans 333 cumple su décimo aniversario y es increíble que quien esto escribe vaya a ser el primero español en participar (creo no equivocarme). También (creo, corregidme) será la carrera más larga que ningún spaniard ha hecho en desierto. Qué guay, pionero. Ya lo he sido muchas otras veces, y no está mal la sensación, pero tiene graves inconvenientes, de preparación, de errores de material o preparación física, de problemas insospechados que un buen consejo te hubiese evitado. Sí, pero aparte de lo 'chupi' que es ser el primero en algo a veces te puede entrar una seria duda... ¿no estaré pasándome de listo?



                                                                                      

Correr 100km cuando lo máximo que has hecho es una maratón es un salto olímpico; correr 333km habiendo hecho "sólo" 205km es otro, pero mucho peor porque entras en la terra incognita no durante unas horillas, sino durante al menos día y medio. Y ese día y medio extra es inevitablemente de Dolor y Sufrimiento. Todos tenemos un límite y no apetece encontrármelo; sé cómo he acabado mis dos Libyan, destrozado. Pero mucho. ¿En qué cabeza cabe que por no sé qué gracia divina ahora sea capaz de hacer 130km más? Sólo pensarlo me produce cierto vértigo. Ocho maratones. Ocho. O cuatro veces 80km, más trece de regalo.




                                                                                  

Qué cojones me creo.


El respeto incita al autocontrol y a las decisiones inteligentes, espero aplicarme en ambas, nadie sólo con patas acaba esta carrera; ni Kouros, ni Karnazes, ni Kilian (3xKs...) corren 333km sin sufrir como animales. Me da lo mismo el ritmo, no voy a competir, la distancia me impresiona, pero si los 'grandes dioses del Olimpo' tienen que aplicarse a base de bien, adonde pollas voy yo. Qué hostias se me ha perdido allí.


La carrera se humaniza al no ser en autosuficiencia, permite comer con cierta dignidad al menos. Es el único atisbo de bondad que le veo a un organizador del que me han advertido excelentes recorridos, cierto componente 'aventurero' y dureza extrema.


¿Me sentiré mejor si entro en esa pseudoelite?
¿Acaso me dolerán menos las rodillas si me dejan entrar en su grupo?


                                                                                  


"Calculo" unas sesenta horas. (Calcular, incorrecto uso de la palabra) Tres días, dos noches. ¿Mucho? ¿Poco? ¿Cómo puedes calcular el ritmo de un cadáver a 100km de meta? ¿Qué hay que tener para seguir moviéndose esos 100km? ¿Acaso van a ser sólo 100km de sufrimiento? ¿Se puede disfrutar entre sufrimiento y sufrimiento?


Físicamente La Ruta de la Lana me dio seguridad, la misma que anda maltrecha tras la Libyan 2009. Me lo pensé un poco, veía cómo recuperaba, seguía pensándomelo. Hasta que un día nadando me di cuenta de que no me lo podía quitar de la cabeza. Estaba allí. Sólo tenía que inscribirme (si me dejaban, era finales de octubre) e ir. Si no hubiese ido ya lo hubiese entendido como un abandono porque estaba metido hasta el cuello.


¿Pero cómo se prepara psicológicamente?
¿Sólo deseándolo?


¿Qué hay que tener para desplazarte sólo con tus piernas durante 333km?



2 comentarios:

ser13gio dijo...

Je je, qué curioso es releerlo después. Sigue siendo una locura de tarados... pero joder, se puede...
s

Luis Recuenco dijo...

Ser13gio:

Enhorabuena, es un buen desafio y un buen meneo al cuerpo y al cerebro.

Es una custion de entrenar bien, tener un coco a pruebas de bombas,tener la suerte de no tener problemas con la alimentación y que las ampollas sean asumibles.

Y algo tambien importante. Planteraselo.