miércoles, 28 de enero de 2009

Marco Olmo y Ultra-Trail Mont-Blanc




No me gusta mitificar a la gente. Pero siento una gran admiración por este italiano, de origen muy pobre, ya que ganó las ediciones 2006 y 2007 del Ultra- Trail de Mont-Blanc con 58 y 59 años respectivamente.

Muchos lo consideran el campeón del mundo de Ultra Trail, es decir, de ultrafondo de montaña, al haber ganado varias veces la prueba del Mont-Blanc, ya que es la más dura del mundo. Es como considerar al ganador del Ironman de Hawai campeón del Mundo de larga distancia.



Este atleta, no profesional, que ha trabajado media vida en una cementera conduciendo grúas también ha ganado tres veces la Desert Cup, la Maratón de Libia, la Cromagnons y recientemente la 9ª Transgrancanaria. Quizás la prueba más dura de España de ultrafondo de montaña, de 115 Km., rebajando tres horas la mejor marca.

Conforme avanza su edad mejora sus resultados. El no le da demasiada importancia: “soy más viejo…a los 59 años, he tenido más tiempo para ganar carreras que el resto. ¡Es natural!





Sobre la edición 2008 de la Ultra-Trail de Mont-Blanc comentaba:


"Recuerdo un amanecer en el Mont-Blanc, con el sol iluminando la montaña.Una sensación bellísima, pero no sé si era exactamente poesía. Tal vez era sólo alivio. Si había corrido durante doce horas quería decir que quedaban apenas nueve para el final."





Dos directores italianos están intentando conseguir fondos para preparar un documental sobre las dificultades y afán de superación de este atleta. Nació y creció siendo un campesino, trabajó de camionero, posteriormente llevando una grua en una cementera y bastante tarde empezó a competir.

Podéis encontrar toda la información en este espacio http://www.unpassodopolaltro.it/

"En la vida soy un vencido. Nací pobre y pobre sigo siendo. Corro para resarcirme. Corro por venganza."

Marco Olmo. 2008




sábado, 24 de enero de 2009

Reflexiones en la Pineda: ¿entrenamiento ortodoxo o cruzado?


Me comentaba una vez la triatleta profesional Imke Schiersch que Gava-Mar era el paraíso para entrenar triatlón. Es cierto, somos unos privilegiados. Además de tener una temperatura ideal durante casi todo el año, a 200 metros de casa tenemos el mar, a 5km las carreteras poco transitadas del Garraf y la Pineda a tres minutos de casa corriendo.

Esta mañana he salido a trotar por la pineda después de tres semanas sin ponerme las zapatillas por un dolor en una rodilla. La pineda es un lugar ideal para entrenar y castigar poco las articulaciones. Un 60% de mis entrenamientos los hago aquí. Me divierte mucho hacer fartleks y series entre pinos. Hay un circuito marcado, en el que siempre te encuentras caras conocidas, bien sean triatletas, atletas populares o incluso algún profesional.


Mientras corría reflexionaba sobre dos cosas: mis entrenamientos de carrera para preparar la Ultra-Trail de Mont-Blanc y sobre mi blog. Dejo para más adelante una reflexión crítica de mi espacio.

Poco a poco me voy conociendo. Cuando salgo a entrenar la carrera más de tres días a la semana, o bien incremento mucho la intensidad, me lesiono o aparece mí querida hofitis en una de mis dos rodillas. Aunque soy consciente de que necesitaré mucho volumen para superar una prueba de más de 20 horas por la montaña me estoy planteando salir a correr como máximo tres días a la semana.

De cara la Ultra-Trail de Mont-Blanc tengo dos alternativas: el entrenamiento ortodoxo o el entrenamiento cruzado.


Los ortodoxos del volumen en atletismo me recomendarían una barbaridad de Km. semanales para poder superar con éxito esa prueba. Además, asumirían que debo de salir 4 o 5 días a la semana.

Pero desde un enfoque del triatlón y de los entrenamientos cruzados también es cierto que puedo hacer mucho fondo haciendo salidas muy largas con la bici de carretera e indirectamente preparar la Half Challenge. En una entrevista reciente Kilian Jornet comentaba que preparando la Ultra-Trail de Mont-Blanc hacía una salida a la semana con la bici de 7 horas. Con salidas largas con la bici tendría menos impacto, mejoraría mi capacidad aeróbica, la resistencia y la fuerza muscular.




Me sorprendió leer en más de un plan de entrenamiento para Ultra-Trails que se debía de hacer solo un día de tirada larga a la semana de entre 3 y 5 horas por la montaña. Este día junto con dos más de carrera creo que los puedo hacer perfectamente.

Vosotros como lo veis: ¿tiro de entrenamiento ortodoxo asumiendo un elevado riesgo de lesionarme? o ¿tiro de entrenamiento cruzado con salidas muy largas con la bici asumiendo que llegaré justito de piernas?

martes, 20 de enero de 2009

Para los escépticos de Lance Amstrong

Nunca he entrenado con pesas. No entiendo mucho de ciclismo elite. Tampoco estoy seguro de los resultados que obtendrá Lance Amstrong en el Tour de Francia y en el Giro de Italia.

Pero después de ver este video si Lance consigue estar muy arriba no me extrañará.

domingo, 18 de enero de 2009

Perfil Ricardo Lazarte. Compañero en la Ultra-Trail de Mont-Blanc


Recibo un día por la tarde una llamada. El tono de voz era muy bajo. Aunque nunca había hablado con el por teléfono le reconocí a la primera y sabía el motivo de la llamada. Era Ricardo Lazarte, quería acompañarme en la Ultra-Trail de Mont-Blanc



La segunda vez que coincidimos fue en la cena de los gladiadores de final de temporada 2008. Ese día le entregamos a Ricardo un premio por ser el miembro del club que más distancias Ironman había terminado: Ironman Sudáfrica, Embrunman, Elbaman, Ironcat.



Nos sentamos juntos. Llegaba muy cansado de participar en una carrera de 63 Km. por la montaña, para obtener un punto que me pedían para pre-inscribirse en la Ultra-Trail de Mont-Blanc. Durante la cena le explique a Ricardo muchos detalles sobre esta carrera. El me escuchaba, muy atento, entusiasmado. Percibí en su mirada mucho interés.


Me explicó que había debutado en carreras de montaña recientemente en la Matagalls-Montserrat, de 83 km.




Había quedado el 10º, en una prueba muy dura, de casi 3000 participantes. Lo más sorprendente de este resultado es que no había entrenado y competido nunca en montaña. Con la sencillez que le caracteriza comentaba: “mi única preocupación de noche era no perder la luz del de delante ya que mi frontal no daba suficiente luz”.



Un compañero suyo, del Esport Ciclista Sant Andreu al comprobar el magnífico resultado le comentaba en el foro de su club lo siguiente: “tantos años pedaleando, corriendo y nadando y al final va a resultar que tu estas hecho para patear montes”





Creo que Ricardo tiene unas cualidades, un biotipo y un coco ideal para competir en Ultra-Fondo, en cualquiera de las tres disciplinas del triatlón.



La historia deportiva de este triatleta de 49 años comienza a la edad de 33 años. Después de hacerse unos análisis de sangre el médico le alertó que su estado de salud era pésimo: fumaba, colesterol, etc. O cambiaba de estilo de vida o al cabo de pocos años tenía muchas probabilidades de enfermarse.




Se asustó y empezó a hacer deporte, ciclismo. Ricardo es una persona que confía mucho en si mismo y sabe que lo que se propone lo consigue a base de esfuerzo. Cada mes se hacía un análisis de sangre y se lo llevaba al médico para ver como iba evolucionando.


Empezó compitiendo en cicloturismo. Ha participado en 5 ediciones de la mítica Quebrantahuesos. En el 2004 fue en bici non-stop desde San Sebastián hasta Barcelona, 527km, en un tiempo de 19 horas. El siempre explica que su base, el fondo y la chispita que tiene en triatlón se lo debe al ciclismo. Le encanta salir el domingo, devorar Km., de 100 a 170 Km., haciendo tertulia en compañía de sus amigos.



Afirma que ahora ha perdido un poco de chispita en triatlón ya que prácticamente no participa en cicloturistas. Según el, consiguió su mejor marca en Ironman, 9:49 , con 47 años, cuando participaba asiduamente en marchas cicloturistas.


Sus orígenes y debut en triatlón los encontramos en 2003 en el Home Ferro de Ibiza (4-120-30). Desde entonces ha participado en 13 distancias Ironman.


Su primer Ironman fue por todo lo alto en Lanzarote de 2004. Es toda una institución en el Ironcat. No se ha perdido ninguna de las 5 ediciones. 7º en 2004, 8º en 2005, 11º en 2006 de la general y 1º en 2004 y 2005, 2º en 2006 en su grupo de edad




También ha competido en Sudáfica, Brasil, Suiza y en 2 ediciones del Embrunman, considerado el más duro del mundo.


Destacar también su participación en Elbaman y en 2006 en el Xterra-Ironterra distancia Ironman(con MTB) quedando 3º de la general y 1ª en su grupo de edad.


En 2009 también participará en 4 distancias Ironman:

Ironcat, Ironman de Niza, en la 1ª edición del Altriman de los Pirineos(con más perfil que Embrunman, 600 desnivel + en carrera) y en las dos distancias del Challenge- Maresme.



Creo que deben de haber pocos triatletas populares en el mundo que participen en 4 distancias ironmans al año, incluyendo entre estos uno de los más duros y al mismo tiempo obtengan muy buenas marcas dentro de su grupo de edad.


Ricardo siempre está buscando su límite. Entre su próximos retos destaca el cruzar el estrecho de Gibraltar nadando (ya está inscrito) y ser finisher en las 24 horas de atletismo en pista, el 2006 quedó tercero de la general en los 100km en pista de Tarrasa.


No sabemos bien donde esta el limite de este triatleta. El sí que lo sabe: se ha propuesto participar en 100 distancias Ironman.


De otro planeta.

jueves, 15 de enero de 2009

Dentro de la Ultra-Trail de Mont-Blanc


Que alegría. Pasado ya el sorteo ayer nos confirmaron, vía e-mail, que nos han aceptado en la Ultra-Trail de Mont-Blanc. Ahora solo falta acabar de pagar y enviarles el certificado médico. Este es mi objetivo principal para este año.

Dos semanas después de participar en la Gran Cristalp Raid de Suiza comencé a planificar el 2009. Explorando la red me tope con la Ultra-Trail de Mont-Blanc. Coincidió que Kilian Jornet la ganaba este año y los medios de comunicación y las revistas de atletismo hacían magníficos reportajes sobre esta prueba.




Entrando en los foros y blogs se podían leer muchas crónicas apasionadas sobre la prueba. Para los amantes de las carreras de montaña o de ultra-fondo de montaña esta prueba está considerada la más importante. Es la meca del Ultra-Fondo: alguna vez hay que ir.

Vi un par de videos y me enamoré. Al final del blog tenéis varios videos colgados que os recomiendo.

Creo que los organizadores de esta prueba al ver la gran demanda que tenían de todo el mundo y no queriendo entrar en la dinámica de la Maratón des Sables, donde en tres minutos se agotan las inscripciones, han endurecido tanto los criterios para poder inscribirse como la propia prueba:

Primero, hay que reunir los puntos necesarios para poder participar. Estos puntos los da la propia organización a aquellas pruebas que considera que tienen las mínimas condiciones de dureza, a partir de unos criterios trasparentes de puntaje y prefijados de km., de desnivel positivo, tiempo del primero y nº de avituallamientos.






Segundo, te tienen que convalidar los puntos si la prueba que habías realizado no estaba en la lista de las pruebas calificativas de la organización. Ese fue mi caso. Tuve que participar en la Marxassa sin saber seguro si me reconocerían el punto que necesitaba, llegando muy justo de entrenamientos, pero sin otra alternativa ya que se acercaba la fecha de las preinscripciones y habian muy pocas competiciones al final del año.

Tercero, pagar 50 euros, por adelantado, para obtener el derecho a participar en un sorteo. En el que había 50 plazas aseguradas para los primeros de la edición anterior y también guardaban un nº importante de plazas para los franceses





Cuarto, es obligatorio llevar una mochila con un peso mínimo de 2 Kg. (con determinados gadgets obligatorios, linternas, pilas de recambio, botiquín, manta térmica, etc.).

Teniendo en cuenta que me tendrá que acompañar durante 96 Km., sin dormir, con 5600 de desnivel positivos y durante más de 20 horas creo que es un criterio bastante duro.

La organización ha fijado como limite para acabar la prueba 26 horas. Hay que superar en un tiempo determinado todos los controles de paso y respetar el medioambiente. Tirar un papel es causa de eliminación.





La prueba transcurre por unos paisajes únicos, de postal, en los Alpes y pasa por tres países: Italia, Suiza y Francia.

Los ciudadanos de los distintos municipios y pueblos cercanos a Chamonix viven intensamente esta prueba colaborando y animando a los participantes al pasar por los controles y los avituallamientos.

Otro valor añadido de esta prueba, que me encanta, es que mi familia también disfrutará y participará.





En la medida en que los participantes van pasando los controles, desde la organización envían mensajes, a los teléfonos moviles de familiares y amigos informando sobre el lugar exacto de donde están los que compiten.

Entonces los amigos y familiares pueden montarse en unos autocares de la organización y subir hasta determinados puntos de avituallamientos y controles para animarles, saludarles, abrazarles o besarles.







Me han comentado varias personas que han estado en la Ultra-Trail que el ambiente que se respira en agosto en Chamonix es insuperable.

Hay unas 5.00 personas inscritas que junto con los acompañantes y familiares hace que en pocos días más de 10.000 personas materialicen sueños, compartan ilusiones y vivan esta prueba como una gran fiesta.






Al principio os comentaba que nos han confirmado. Pues bien los de la Ultra-Trail te ofrecían la oportunidad de pre-inscribirte en grupo. Tanto mi compañero como yo teníamos claro que o bien salíamos los dos del sorteo o bien los dos lo dejábamos para el próximo año. Al final ambos participaremos.

En mi próxima entrada os presentaré un perfil detallado de mi compañero de la Ultra- Trail.

jueves, 8 de enero de 2009

Grand Raid de Suiza y el poder del coco

Esta crónica apareció publicada en el blog de mi club recientemente. La dejo, íntegramente, también en este espacio por varios motivos. Fue mi debut en carreras internacionales y en larga distancia. Me lo pasé genial y guardo muy buenos recuerdos.

Es una prueba poco conocida en España y que encaja muy bien en la filosofía de este blog del Go up…. y de Cuanto peor, mejor. La recomiendo a todos aquellos que les guste la montaña, la MTB, la dureza extrema y que quieran disfrutar en un entorno casi insuperable, los Alpes Suizos.

Después de competir durante un año en triatlones y duatlones de corta distancia tenía muchas ganas de fijarme un reto ambicioso y debutar en larga distancia. En los preparativos de nuestras vacaciones a Suiza leí varias crónicas de la Grand Raid y me quedé alucinado con las características y la dureza extrema de esta competición.




La Grand Raid
es de las pruebas de MTB más exigentes del Mundo. Es una maratón alpina de 125 Km. con 5430 de desnivel acumulado, atravesando seis valles de los Alpes Suizos.

La dificultad de esta competición reside en el perfil de las largas y continuadas subidas, los constantes cambios de temperatura y del terreno (pistas de esquí, ríos, pistas de asfalto y tierra, caminos estrechos de barro y hierba) junto con la altura de la prueba (siempre por encima de 1200 metros) y de las cimas que se coronan.

El Paso de Lona a 2787 metros, 115km de la salida, en la última ascensión, es temido por todos los participantes. Su elevado perfil obliga a subirlo a pie arrastrando la bici durante unos 45 minutos. La dificultad de la prueba siempre está acompañada de unas vistas espectaculares, de postal.





Pero lo que realmente diferencia a esta prueba de otras maratones MTB es la rigidez y lo difícil que es superar todos los controles de paso.

Si sobrepasas un minuto en uno de ellos te descalifican. Los primeros controles son asequibles para la mayoría de los participantes pero los dos últimos son todo un reto, muchos no lo consiguen debido al cansancio acumulado.



Paso de Lona

El último control, en la Vieille, a 2.400 metros, al inicio del Paso de Lona tiene que superarse antes de las 16:30, es decir, en menos de 9 horas y media de la salida y con 99 Km. en las lumbares.

Los 6 controles de la prueba te obligan a llevar un ritmo muy fuerte desde la salida. Si te pasas pedaleando puedes pagarlo y no acabar la prueba, pero si eres conservador posiblemente no finalices.

Ultimo control en la Vielle antes del Paso de Lona



Un ritmo calificado por los beteteros catalanes y hospedados en Les Touristes de estresante.

Tres semanas antes de la prueba conversé con un participante español de la edición de 2007. Lo descalificaron en el último control por muy pocos minutos. Le comenté el volumen de mis entrenos y me dijo: “llegarás muy justito”. “Tienes que hacer varias tiradas de 7 a 8 horas ya que te enfrentas a una prueba de más de 10 horas” Mis salidas más largas antes de la prueba fueron una de 4:30 a Montserrat y otra de 6:30 por el Garraf con la bici de carretera.



Imagen después de
la prueba de parte de la representación catalana de las cuatro provincias. El más alto el carismático Mr. Jack Daniels dels Ganduls de Viladrau-Girona, Felip, Anscari y Bea(del BTT Tarragona), Nuria y Pera de Lleida , un servidor con el peso de cuando se casó hace diez años, Pera Light dels Ganduls, Key Richards del Ganduls y otro de los cañeros del BTT-Tarragona

Antes de la prueba era consciente de que quizás no acabaría como consecuencia de unos entrenos insuficientes. ¿Pero cómo le explicaría a mi hijo mayor que no había podido acabar? Tenía que darlo todo e intentar finalizar. Cuando llegara el momento en que mi cuerpo le costara tirar como consecuencia del cansancio ¿mi coco podría tirar de mi cuerpo?

Lugar donde se pasaba el ITV a las bicis

Nunca mi coco ha tirado de mi cuerpo en una competición de larga distancia. Había leído unas cuantas crónicas apasionantes de gladiadores del club en las que explicaban que habían terminado ironmans gracias al poder del coco. Pero, ¿cómo se tira de coco? ¿es un proceso que se aprende? ¿de qué depende? Sabía que en algún momento de la prueba tendría que tirar de coco, debido a mis volúmenes de entrenos insuficientes para poder acabar. La clave estaría en saber cómo tirar de coco y si mi coco respondería positivamente cuando las piernas no pudieran tirar más.

Teniendo en cuenta que beteteros y gente con más experiencia que yo en bici no habían podido acabar la Grand Raid en anteriores ediciones mi objetivo era terminarla, es decir, pasar el último control, para después poder finalizarla, sin estrés. Raro en mi, no me preocupaban los tiempos ni las clasificaciones finales.

Día de la prueba. 4:12 me despierto. Me visto y hago los típicos estiramientos. Noto dolor en las lumbares, posiblemente de una mala posición durmiendo.

Mierda. Las 200 abdominales diarias del último mes recomendadas por mi entrenador Leo, para no tener dolor en las lumbares en las subidas el día de la prueba al traste. Me despido de mi mujer. Es como si me despidiera por última vez antes de ir a la guerra. Bajo a desayunar. Soy el primero. Eva, la dueña del hostal, se ha despertado muy temprano para prepararnos el desayuno ya que la salida se hace a las 6:30.


Pros calentando al amanecer

Al poco rato bajan Bea (2ª participación, menuda máquina) y Anscari del equipo BTT Tarragona, luego Nuria y Pere de Lleida y finalmente els Ganduls de Viladrau-Girona con el carismático Mr. Jack Daniels. Creo que el nerviosismo era la tónica general entre nosotros.

Salgo de noche del hostal junto con els Ganduls de Viladrau en dirección a la salida en la estación de esquí de Verbier. Hace mucho frío, 4º. Nos situamos en la salida en una buena posición y son las 6.15. Reflexiono sobre la estrategia de la carrera: hidratarme muy bien, no poner el pie en el suelo en los avituallamientos, ritmo entre 150 y 168 pulsaciones en las subidas (mi umbral está en 173) y abrigarme bien en las bajadas.



6:30 salida. La gente empieza muy fuerte. ¡A cuchillo! No paran de adelantarme. Que nivel tienen estos tíos. Voy a 170 pulsaciones. Tranquilo Luis quedan más de 10 horas por delante. En la primera subida unos niños me animan gritando: ¡allez allez Lui! (mi nombre está en mi dorsal) Se me pone la piel de gallina.

Llegando a la primera cima hay un inglés que sube a mi ritmo. Me lo quedo mirando y el viendo que tenemos un nivel muy similar y que nos están arrancando las pegatinas por los dos lados me dice: “no te piques, la prueba es muy larga, guárdate fuerzas para el último control. Mucha gente se funde antes”. Le pregunto, ¿es tu primera vez?: “No es la 6ª, la he podido finalizar dos veces”.



Al coronar la primera cima de 2200metros la temperatura es de 2º. Ya he entrado en calor puesto que hemos subido durante 7km 684 metros con un perfil de un 10%. El inglés me dice que no hay que dormirse y bajar a saco.

Subimos la cremallera de nuestros cortavientos y para abajo. Que frío. En la tercera curva el inglés derrapa y casi se cae por un precipicio.

Llego al primer avituallamiento, bebo y como (plátanos pelados) todo lo que puedo sin bajarme de la bici. Después me encuentro una pista húmeda y resbaladiza con raíces peligrosas. Más tarde hay una bajada de hierba y con mucho barro.

Delante de mí veo varias caídas. Muchos se bajan de la bici ante la dificultad técnica. Yo continúo de pie pensando en no perder tiempo y finalmente me caigo. Biennn, primera caída del día.

Después vendrían varias montañas con diferentes perfiles, 6 avituallamientos y pasaríamos por varios pueblos de alta montaña en donde los espectadores no dejarían de animarnos.

Ya sabéis lo que me encanta animar, imaginaros cuando me animan, casi alcanzo un estado tántrico.

Superaría los primeros tres controles con cierta facilidad. Paso una pancarta que nos informa que estamos en el Km. 60. Miro el reloj, llevo más de 6 horas de carrera y me encuentro perfectamente. No noto el cansancio en las piernas. Estoy subiendo 10 Km. y aun me quedan 12 Km. más, debemos ascender 1010 metros con un perfil de un 5%.

Llego a un camino muy técnico, estrecho y con rocas, con un barranco en un lado. La mayoría nos bajamos de las bicis y perdemos mucho tiempo.


Parece que el camino nunca se acaba. Estoy muy preocupado, veo que no avanzo, tengo que superar los tres últimos controles y me quedan 2:26.

Le pregunto a un participante que parece estar tan agobiado como yo dónde están los próximos controles. Me contesta que se encuentran en el otro lado del valle. Estamos a 2200 metros y tenemos que bajar a 1341metros al pueblo de Evolene.

Por fin se acaba el camino técnico y empiezo a bajar. Es una pista medio ancha con mucha piedra y muy seca. Intento bajar fuerte y recuperar el tiempo perdido. Se me cae el bidón, tres geles y la cámara de repuesto.

No paro. No puedo perder más tiempo. Me superan varios participantes que montan bicis con doble suspensión. Tengo las muñecas y los dedos de las manos muy cansados de tanto frenar.

Llego al pueblo Evolene. Como y bebo casi sin pararme y paso otro control.




Voy subiendo hacia el penúltimo control y me encuentro a uno de los integrantes del equipo BTT Tarragona. Veo que va muy despacio y le animo, pero parece que no reacciona. Creo que va muy cansado. Me interesé por el al finalizar la prueba y me comentaron que no pudo acabar.
Llego a otro avituallamiento. Me equivoco y pregunto cuanto queda para el último control y me dicen que aun tengo que superar dos controles y que el último está ubicado a 2 horas. ¿Cómo? Pienso: que justo que voy. Llevo 7.30 de prueba y empiezo a encontrarme muy cansado.


Pera y a Nuria están hidratándose. Empezamos a tirar juntos, pero al cabo de unos minutos veo que no voy y que poco a poco me van dejando atrás. Estoy fundido. Es un momento muy crítico.

Mis piernas están agarrotadas. Me pongo de pie en la bici para oxigenar las piernas. Pero no recupero. Lo vuelvo a intentar y nada. Me paro me tomo dos geles Isostar de recuperación (Booster Gel) y subo a la bici. Poco a poco veo que voy recuperándome. Dejo de pensar que no puedo tirar. En mi mente solo hay espacio para un mensaje: solo quedan dos horas para los últimos controles y tengo que superarlos.


Paso el penúltimo control, en Eison, llevo 8 horas de carrera y quedan muchos Km. para el último control. 7 Km., con un perfil de un 6%, subiendo 439 metros. Pregunto a un señor mayor de la organización cuanto queda para el último control y me informa que más o menos 1:30. Me acerco a el, le vuelvo a preguntar si lo puedo conseguir, me mira fijamente y me contesta: “Sí, pero tendrás que ir muy rápido”.


Salgo a un ritmo muy fuerte. Vuelvo a estar motivado, lo puedo conseguir. Ha pasado media hora. Veo un chico vasco con un maillot de Euskaltel. Le pregunto si podemos llegar a tiempo al último control: “Nos sobran entre 5 y 10 minutos del tiempo del cierre del ultimo control y falta más o menos una hora para llegar”. Alegría y otra capsula de motivación. Reflexiono: voy bien pero no me puedo confiar, quizás me ha dado mal las referencias, cualquier contratiempo (pinchazo, caída, bajón) haría que no llegase al último control.

Debo arriesgar más. Tengo que hacer el último esfuerzo, una hora más de sufrimiento en la subida final hasta el último control y luego el Paso de Lona ya lo haré a un ritmo más tranquilo. Apreto, apreto y subo sin mirar el pulsómetro, sin beber, sin comer.


Empiezo a adelantar participantes, es la primera vez en toda la carrera que adelanto a tanta gente. Las caras de cansancio son impresionantes. Son participantes que tiran sabiendo que el último control está cerca y se exprimen al máximo esta última hora.

El suelo está repleto de geles. Veo a un corredor apoyado en una piedra con un globo importante, come, pedalea y se detiene, come, pedalea y se detiene…... Sigo apretando y adelantando a más corredores. Intento animarles, estoy eufórico, algunos reaccionan positivamente pero otros no.

Al final de la subida veo gente y unas casitas de alta montaña. Hay unos avituallamientos. Me paro para hidratarme pero varios participantes me recomiendan que pase rápidamente el último control. Lo supero junto con Anscari del equipo BTT Tarragona y me dice que me han sobrado 15 minutos, en total 9:15. Dejo la bici pasada la moqueta del control de chips y me voy directo a los avituallamientos. Estoy muy contento y a la vez fundido: la última hora y media me centré tanto en llegar al último control que no bebí ni comí prácticamente. Pero me inunda la alegría. Todo son saludos y abrazos entre corredores. A los pocos minutos entran Nuria y Pera, también superan el último control.

La parte negativa llegó al cabo de 15 minutos. Caras de tristeza de muchos corredores, llegaban reventados y por pocos minutos los habían descalificado. No podían continuar la prueba.


Pasado este último control creía que se podía acabar la prueba al ritmo que uno quisiera. Pero un señor de la organización nos dice: “tenéis dos minutos para acabar de comer y subir el Paso de Lona”. Ahora viene lo más duro de la prueba: el mítico Paso de Lona. Había visto un video en el que salía el pro que ganó en la edición anterior superar este paso llegando muy tocado. Tenemos que subir desde el último control a 2400 metros hasta el punto más alto del Paso de Lona a 2787 arrastrando la bici, ya que no es practicable.

Empiezo a subirlo junto con Pera y Nuria. Pera me pregunta cómo me he podido recuperar tanto después de que me dejaran atrás y pareciera que no podía tirar. Le respondo: no lo sé pero creo que en algo ha debido intervenir el coco.


La mujer de Pera, Nuria, está muy cansada, medio mareada. Un miembro de la organización, con una moto de trial, obliga a Nuria a abandonar.

Al principio del Paso de Lona nos juntamos Pera, un inglés, un polaco, y un suizo (con 8 ironmans y mejor marca 9:47). Cuando llegamos a la parte en la que empieza el perfil más pronunciado nos falta el aire. Lo que ahora no tira son los pulmones. Parece que no llega suficiente oxigeno a nuestras cabezas. Cada cuatro pasos nos vemos obligados a parar, no podemos avanzar más rápido.


El inglés nos dice medio globo: “mirar, mirar, las espléndidas vistas que es la primera vez que podéis disfrutar de ellas” Todos empezamos a reír. Parece que ninguno de nosotros ha disfrutado hoy de las vistas de postal de los Alpes Suizos debido al ritmo estresante de los controles de paso.

Pera le pregunta al triatleta suizo: ¿que es más duro la Grand Raid o un ironman? El suizo le responde que hasta el Paso de Lona un ironman pero desde el Paso de Lona la Gran Raid. Yo no me lo acabe de creer, sigo pensando que un ironman es más duro, pero es un buen ejemplo de que esta prueba es muy muy dura.

Con mucha dificultad y al cabo de más o menos 45 minutos de arrastrar la bici llegamos a lo alto del Paso de Lona. Nos felicitan, comemos, nos ponemos el cortaviento y para abajo.

Creía que todo ya era de bajada pero tenemos que hacer alguna subida más. Esto nunca se acaba. Luego vendría una bajada técnica con un camino estrecho y con muchas piedras.




Pera, un betetero de toda la vida, comenta que poner unas subidas y un tramo final trialero tras el Paso de Lona, es pasarse un poco de rosca por parte de la organización.


Bajando la estrecha trialera llego a una roca, freno demasiado con la rueda de delante y salgo escupido por delante del manillar. Me levanto y un participante que viene por detrás frena, derrapa y con el manillar se engancha en la cremallera de mi cortaviento trasero y se cae al suelo. Veo que la bici está bien. Miro mi tobillo, estoy sangrando. Es un buen tajo, pero parece que no son necesarios puntos de sutura.



Sigo bajando y veo finalmente la presa, ahora si que falta poco para acabar. Pero otra vez me encuentro una zona técnica con muchas rocas. Hay que atravesar también unos cuantos ríos.

Al final una bajada de unos 10 minutos medio técnica (con muchas piedras) y llegada a la meta en el pueblo de Grimentz a 1570 metros. Finalizo la prueba muy contento con un tiempo de 13:21.08. Lo conseguí.

Al final de esta prueba me queda claro que pude acabarla tirando de coco. Es una buena noticia. Pero no sé cual es el mecanismo que posibilitó que pudiera tirar de coco. ¿se aprende a tirar de coco? Ojala supiéramos cómo entrenar nuestro coco dedicándole un 5% de nuestros entrenamientos. Seguro que sería ejercicio muy productivo mejorando el poder de nuestro coco.




Más información de la prueba

Video Edición 2007


La carrera en 3D y dinámica con Garmin

40 Voluntarios para realizar el control (ITV) de todas las bicicletas
80 Voluntarios el día de la competición
12 Puestos de asistencia técnica repartidos por todo el circuito
250 Neumáticos
100 Neumáticos tubeless
60 Sprays de aceite
300 Bombonas de Co2
2327 Piezas Shimano
12 Vehículos
19 Pruebas disputadas
3 Helicópteros

jueves, 1 de enero de 2009

10km: ¿Colchón o Ritmo Medio?

Ayer participé en la Cursa dels Nassos. No conseguí mi objetivo de bajar de 40 minutos. Pero aprendí infinidad de cosas que entiendo me facilitaran mucho bajar de 40.


En una carrera tan explosiva la estrategia a la hora de afrontar la carrera es determinante Hay que escoger entre dos alternativas: tirar de Colchón o tirar de Ritmo Medio.


El atleta que tira de Colchón empieza los dos o tres primeros Km. muy rápidos, por debajo del ritmo medio que debería hacer para conseguir su marca. Ello le aporta un margen extra de tiempo, o Colchón, que le dará una confianza psicológica importante para afrontar casi toda la carrera. También unos segundos o incluso



algún minuto que podría utilizar al final de la carrera en el momento que bajara su rendimiento. Otra de las características de este atleta es que se recupera muy bien tanto del esfuerzo inicial como de pulsaciones una vez ha conseguido su Colchón.


El atleta que tira de Ritmo Medio como bien indica su nombre siempre sale al Ritmo Medio que le corresponde para hacer su marca. No arriesga al principio sino al final. Muscularmente y psicológicamente no se desgasta tanto desde el principio. Muy importante y determinante: este es un atleta que sabe mantener un ritmo constante y no variarlo. Cuando se acerca al Km. 8 0 9 al ver que esta cerca de obtener su marca obtiene una capsula de motivación psicológica que le permitirá acabar a un ritmo por debajo de su Ritmo Medio.




Mi problema ayer fue que no estoy preparado para tirar de Colchón (ni recupero de pulsaciones ni tengo el nivel suficiente) ni supe mantener un Ritmo Medio constante.


En el Km 3 hice 11:40. Es decir tenía un Colchón de 20 segundos. De seguir a ese ritmo hubiera conseguido el 38. Pero ya estaba fundido. Y desde ese momento me fui distanciando de mi liebre. El Km. 5 lo pasé en 20:31. Es decir, los Km. 4 y 5 los hice a 4:25. No supe a partir de ahí mantener un buen Ritmo Medio y psicológicamente me vine abajo al ver que para conseguir mi marca tenía que mantener durante los últimos 5 Km. casi el ritmo de los tres primeros Km.




Hice 41:47, más de tres minutos por debajo de mi anterior marca. Llegue a la meta con 190 pulsaciones, recuperé el primer minuto a 153, segundo minuto 141 y tercer minuto 131. Media de 4:12. Acabando en el puesto 920 de 8500 inscritos.


La próxima vez que intente hacer marca de 39 iré a un circuito con menos gente, tiraré de Ritmo Medio desde el principio y haré lo deberes: series de 1000 y 2000 en pista como mínimo un mes antes.