domingo, 10 de febrero de 2013

I´m back


Amigos triatletas, blogueros, ultrafondistas, triatletas verticales, trapecistas y serpientes trapecistas I´m back. Finalicé hace muy poco mi tesis doctoral.  Tengo ahora más tiempo para entrenar, pero sobre todo para fijarme nuevos objetivos, sueños, pruebas del congelador y del circuito Go Up Triathlon

Han pasado más de dos años sin colgarme un dorsal. He entrenado muy poco, aumentado más de 10 kg de peso, pero sigo siendo casi el mismo. No he podido eliminar el virus del mosquito que me picó hace más de cinco años: se llama ultrafondo.  Por ultrafondo entiendo aquellas pruebas muy largas, donde seguro que te acercarás a tu límite pasando de la alegría a la miseria y donde la vida te ofrece poder llegar a conocerte aun más, según la máxima:  

   


Imagen de la Barcelona-Perpignan-Barcelona, prueba non-stop de 630km.  
Llevaba casí 200km y aun quedaban más de 400km por delante para llegar a meta.  
Aquí la crónica de la prueba.   



Solo aquellos que se arriesgan a ir muy lejos pueden llegar a saber lo lejos que pueden llegar a ir.  Por tanto, perseguir el riesgo y tus límites es también una forma de introspección.   



Para mí el ultrafondo tiene que estar asociado con el riesgo y el sufirmiento.  Como la vida misma.     Me atraen aquellas pruebas donde tendrás que superar la noche. Personalmente creo que la magia del ultrafondo reside en la noche.







Cuando  notas  de verdad el cansancio, te vienes abajo y tienes que darte de hostias con todos los inputs que intentan propagarse por tu cerebro para hacerte abandonar.  Mucha gente  tira la toalla de noche.  Ahí está el limite.  Ahí es donde te conoces más.  Ahí es donde el coco es el verdadero protagonista.  Ahí te sientes cerca o en la propia miseria. Pero si superas la noche el regalo será digno de recordar: el amanecer.  Cuando la luz del día te golpee la mente se activará otra vez el ON.  Dejarás de ser un autómata devorador de km.  Una cápsula de motivación te inundará, llegando el optimismo, la motivación y la alegría.  Volverás a ser persona.  Feliz.  Todo cambia cuando se hace de día.  Incluso empiezas a ver claro que puedes alcanzar la meta.          






Estos cambios emocionales día-noche-día hacen que mi visión y definición del ultrafondo  sea un poco diferente a la más extendida. Hay pruebas consideradas de ultrafondo, como las de estapas en las que no hay que superar la noche.  Pero entiendo que la esencia del ultrafondo reside en ganar la batalla de la noche.  Ultrafondo=noche.  ¿Seré capaz de superarla?  ¿Cómo gestionaré el cansancio?  ¿El coco funcionará como siempre? ¿El coco estará al 100%?



Amigos adictos al ultrafondo. Me consta que os gusta las filosofía ultrafondista. Pero como somos igual de venenosos lo que ahora esperáis es conocer como vamos a interaccionar en el patio del cole.   Lo que realmente estáis esperando es que os diga ya y me posicione respecto a mis objetivos.  Pues ahí va. Deseo volver a mis orígenes.  A la montaña.  Intentar fusionar ese medio que nos ofrece tanta libertad como es la bici rodeado de un entorno montañero, embadurnado de ultrafondo. 






Las dos fotos anteriores: Grand Raid de Suiza. Aquí la crónica 



La prueba se llama Pedals de Foc Non Stop. Ya sé que llegaré justo al mes de junio puesto que empiezo ahora a entrenar, pero ultrafondo y riesgo son sinóminos y ahí reside la magia.  Es una ultramarathon non-stop de +- 220km y 6200 de desnivel positivo.  La prueba pasa por el Valle de Aran, la Alta Ribagorza, el Pallars Jussà y el Pallars Sobirà.  Se sale de noche y es muy probable que alcance la noche antes de llegar a meta. 



Nos vemos en las montañas.  Sed felices y haced felices a los demás. Y por favor, nunca perdáis la inocencia.  






Esta entrada se la dedico con todo mi amor a mi hermano ultrafondista y multideportista Jaume Teres.  Eres muy grande Jaume.  Toda una fuente de inspiración.  Mucha fuerza, estamos empujándote.