jueves, 8 de enero de 2009

Grand Raid de Suiza y el poder del coco

Esta crónica apareció publicada en el blog de mi club recientemente. La dejo, íntegramente, también en este espacio por varios motivos. Fue mi debut en carreras internacionales y en larga distancia. Me lo pasé genial y guardo muy buenos recuerdos.

Es una prueba poco conocida en España y que encaja muy bien en la filosofía de este blog del Go up…. y de Cuanto peor, mejor. La recomiendo a todos aquellos que les guste la montaña, la MTB, la dureza extrema y que quieran disfrutar en un entorno casi insuperable, los Alpes Suizos.

Después de competir durante un año en triatlones y duatlones de corta distancia tenía muchas ganas de fijarme un reto ambicioso y debutar en larga distancia. En los preparativos de nuestras vacaciones a Suiza leí varias crónicas de la Grand Raid y me quedé alucinado con las características y la dureza extrema de esta competición.




La Grand Raid
es de las pruebas de MTB más exigentes del Mundo. Es una maratón alpina de 125 Km. con 5430 de desnivel acumulado, atravesando seis valles de los Alpes Suizos.

La dificultad de esta competición reside en el perfil de las largas y continuadas subidas, los constantes cambios de temperatura y del terreno (pistas de esquí, ríos, pistas de asfalto y tierra, caminos estrechos de barro y hierba) junto con la altura de la prueba (siempre por encima de 1200 metros) y de las cimas que se coronan.

El Paso de Lona a 2787 metros, 115km de la salida, en la última ascensión, es temido por todos los participantes. Su elevado perfil obliga a subirlo a pie arrastrando la bici durante unos 45 minutos. La dificultad de la prueba siempre está acompañada de unas vistas espectaculares, de postal.





Pero lo que realmente diferencia a esta prueba de otras maratones MTB es la rigidez y lo difícil que es superar todos los controles de paso.

Si sobrepasas un minuto en uno de ellos te descalifican. Los primeros controles son asequibles para la mayoría de los participantes pero los dos últimos son todo un reto, muchos no lo consiguen debido al cansancio acumulado.



Paso de Lona

El último control, en la Vieille, a 2.400 metros, al inicio del Paso de Lona tiene que superarse antes de las 16:30, es decir, en menos de 9 horas y media de la salida y con 99 Km. en las lumbares.

Los 6 controles de la prueba te obligan a llevar un ritmo muy fuerte desde la salida. Si te pasas pedaleando puedes pagarlo y no acabar la prueba, pero si eres conservador posiblemente no finalices.

Ultimo control en la Vielle antes del Paso de Lona



Un ritmo calificado por los beteteros catalanes y hospedados en Les Touristes de estresante.

Tres semanas antes de la prueba conversé con un participante español de la edición de 2007. Lo descalificaron en el último control por muy pocos minutos. Le comenté el volumen de mis entrenos y me dijo: “llegarás muy justito”. “Tienes que hacer varias tiradas de 7 a 8 horas ya que te enfrentas a una prueba de más de 10 horas” Mis salidas más largas antes de la prueba fueron una de 4:30 a Montserrat y otra de 6:30 por el Garraf con la bici de carretera.



Imagen después de
la prueba de parte de la representación catalana de las cuatro provincias. El más alto el carismático Mr. Jack Daniels dels Ganduls de Viladrau-Girona, Felip, Anscari y Bea(del BTT Tarragona), Nuria y Pera de Lleida , un servidor con el peso de cuando se casó hace diez años, Pera Light dels Ganduls, Key Richards del Ganduls y otro de los cañeros del BTT-Tarragona

Antes de la prueba era consciente de que quizás no acabaría como consecuencia de unos entrenos insuficientes. ¿Pero cómo le explicaría a mi hijo mayor que no había podido acabar? Tenía que darlo todo e intentar finalizar. Cuando llegara el momento en que mi cuerpo le costara tirar como consecuencia del cansancio ¿mi coco podría tirar de mi cuerpo?

Lugar donde se pasaba el ITV a las bicis

Nunca mi coco ha tirado de mi cuerpo en una competición de larga distancia. Había leído unas cuantas crónicas apasionantes de gladiadores del club en las que explicaban que habían terminado ironmans gracias al poder del coco. Pero, ¿cómo se tira de coco? ¿es un proceso que se aprende? ¿de qué depende? Sabía que en algún momento de la prueba tendría que tirar de coco, debido a mis volúmenes de entrenos insuficientes para poder acabar. La clave estaría en saber cómo tirar de coco y si mi coco respondería positivamente cuando las piernas no pudieran tirar más.

Teniendo en cuenta que beteteros y gente con más experiencia que yo en bici no habían podido acabar la Grand Raid en anteriores ediciones mi objetivo era terminarla, es decir, pasar el último control, para después poder finalizarla, sin estrés. Raro en mi, no me preocupaban los tiempos ni las clasificaciones finales.

Día de la prueba. 4:12 me despierto. Me visto y hago los típicos estiramientos. Noto dolor en las lumbares, posiblemente de una mala posición durmiendo.

Mierda. Las 200 abdominales diarias del último mes recomendadas por mi entrenador Leo, para no tener dolor en las lumbares en las subidas el día de la prueba al traste. Me despido de mi mujer. Es como si me despidiera por última vez antes de ir a la guerra. Bajo a desayunar. Soy el primero. Eva, la dueña del hostal, se ha despertado muy temprano para prepararnos el desayuno ya que la salida se hace a las 6:30.


Pros calentando al amanecer

Al poco rato bajan Bea (2ª participación, menuda máquina) y Anscari del equipo BTT Tarragona, luego Nuria y Pere de Lleida y finalmente els Ganduls de Viladrau-Girona con el carismático Mr. Jack Daniels. Creo que el nerviosismo era la tónica general entre nosotros.

Salgo de noche del hostal junto con els Ganduls de Viladrau en dirección a la salida en la estación de esquí de Verbier. Hace mucho frío, 4º. Nos situamos en la salida en una buena posición y son las 6.15. Reflexiono sobre la estrategia de la carrera: hidratarme muy bien, no poner el pie en el suelo en los avituallamientos, ritmo entre 150 y 168 pulsaciones en las subidas (mi umbral está en 173) y abrigarme bien en las bajadas.



6:30 salida. La gente empieza muy fuerte. ¡A cuchillo! No paran de adelantarme. Que nivel tienen estos tíos. Voy a 170 pulsaciones. Tranquilo Luis quedan más de 10 horas por delante. En la primera subida unos niños me animan gritando: ¡allez allez Lui! (mi nombre está en mi dorsal) Se me pone la piel de gallina.

Llegando a la primera cima hay un inglés que sube a mi ritmo. Me lo quedo mirando y el viendo que tenemos un nivel muy similar y que nos están arrancando las pegatinas por los dos lados me dice: “no te piques, la prueba es muy larga, guárdate fuerzas para el último control. Mucha gente se funde antes”. Le pregunto, ¿es tu primera vez?: “No es la 6ª, la he podido finalizar dos veces”.



Al coronar la primera cima de 2200metros la temperatura es de 2º. Ya he entrado en calor puesto que hemos subido durante 7km 684 metros con un perfil de un 10%. El inglés me dice que no hay que dormirse y bajar a saco.

Subimos la cremallera de nuestros cortavientos y para abajo. Que frío. En la tercera curva el inglés derrapa y casi se cae por un precipicio.

Llego al primer avituallamiento, bebo y como (plátanos pelados) todo lo que puedo sin bajarme de la bici. Después me encuentro una pista húmeda y resbaladiza con raíces peligrosas. Más tarde hay una bajada de hierba y con mucho barro.

Delante de mí veo varias caídas. Muchos se bajan de la bici ante la dificultad técnica. Yo continúo de pie pensando en no perder tiempo y finalmente me caigo. Biennn, primera caída del día.

Después vendrían varias montañas con diferentes perfiles, 6 avituallamientos y pasaríamos por varios pueblos de alta montaña en donde los espectadores no dejarían de animarnos.

Ya sabéis lo que me encanta animar, imaginaros cuando me animan, casi alcanzo un estado tántrico.

Superaría los primeros tres controles con cierta facilidad. Paso una pancarta que nos informa que estamos en el Km. 60. Miro el reloj, llevo más de 6 horas de carrera y me encuentro perfectamente. No noto el cansancio en las piernas. Estoy subiendo 10 Km. y aun me quedan 12 Km. más, debemos ascender 1010 metros con un perfil de un 5%.

Llego a un camino muy técnico, estrecho y con rocas, con un barranco en un lado. La mayoría nos bajamos de las bicis y perdemos mucho tiempo.


Parece que el camino nunca se acaba. Estoy muy preocupado, veo que no avanzo, tengo que superar los tres últimos controles y me quedan 2:26.

Le pregunto a un participante que parece estar tan agobiado como yo dónde están los próximos controles. Me contesta que se encuentran en el otro lado del valle. Estamos a 2200 metros y tenemos que bajar a 1341metros al pueblo de Evolene.

Por fin se acaba el camino técnico y empiezo a bajar. Es una pista medio ancha con mucha piedra y muy seca. Intento bajar fuerte y recuperar el tiempo perdido. Se me cae el bidón, tres geles y la cámara de repuesto.

No paro. No puedo perder más tiempo. Me superan varios participantes que montan bicis con doble suspensión. Tengo las muñecas y los dedos de las manos muy cansados de tanto frenar.

Llego al pueblo Evolene. Como y bebo casi sin pararme y paso otro control.




Voy subiendo hacia el penúltimo control y me encuentro a uno de los integrantes del equipo BTT Tarragona. Veo que va muy despacio y le animo, pero parece que no reacciona. Creo que va muy cansado. Me interesé por el al finalizar la prueba y me comentaron que no pudo acabar.
Llego a otro avituallamiento. Me equivoco y pregunto cuanto queda para el último control y me dicen que aun tengo que superar dos controles y que el último está ubicado a 2 horas. ¿Cómo? Pienso: que justo que voy. Llevo 7.30 de prueba y empiezo a encontrarme muy cansado.


Pera y a Nuria están hidratándose. Empezamos a tirar juntos, pero al cabo de unos minutos veo que no voy y que poco a poco me van dejando atrás. Estoy fundido. Es un momento muy crítico.

Mis piernas están agarrotadas. Me pongo de pie en la bici para oxigenar las piernas. Pero no recupero. Lo vuelvo a intentar y nada. Me paro me tomo dos geles Isostar de recuperación (Booster Gel) y subo a la bici. Poco a poco veo que voy recuperándome. Dejo de pensar que no puedo tirar. En mi mente solo hay espacio para un mensaje: solo quedan dos horas para los últimos controles y tengo que superarlos.


Paso el penúltimo control, en Eison, llevo 8 horas de carrera y quedan muchos Km. para el último control. 7 Km., con un perfil de un 6%, subiendo 439 metros. Pregunto a un señor mayor de la organización cuanto queda para el último control y me informa que más o menos 1:30. Me acerco a el, le vuelvo a preguntar si lo puedo conseguir, me mira fijamente y me contesta: “Sí, pero tendrás que ir muy rápido”.


Salgo a un ritmo muy fuerte. Vuelvo a estar motivado, lo puedo conseguir. Ha pasado media hora. Veo un chico vasco con un maillot de Euskaltel. Le pregunto si podemos llegar a tiempo al último control: “Nos sobran entre 5 y 10 minutos del tiempo del cierre del ultimo control y falta más o menos una hora para llegar”. Alegría y otra capsula de motivación. Reflexiono: voy bien pero no me puedo confiar, quizás me ha dado mal las referencias, cualquier contratiempo (pinchazo, caída, bajón) haría que no llegase al último control.

Debo arriesgar más. Tengo que hacer el último esfuerzo, una hora más de sufrimiento en la subida final hasta el último control y luego el Paso de Lona ya lo haré a un ritmo más tranquilo. Apreto, apreto y subo sin mirar el pulsómetro, sin beber, sin comer.


Empiezo a adelantar participantes, es la primera vez en toda la carrera que adelanto a tanta gente. Las caras de cansancio son impresionantes. Son participantes que tiran sabiendo que el último control está cerca y se exprimen al máximo esta última hora.

El suelo está repleto de geles. Veo a un corredor apoyado en una piedra con un globo importante, come, pedalea y se detiene, come, pedalea y se detiene…... Sigo apretando y adelantando a más corredores. Intento animarles, estoy eufórico, algunos reaccionan positivamente pero otros no.

Al final de la subida veo gente y unas casitas de alta montaña. Hay unos avituallamientos. Me paro para hidratarme pero varios participantes me recomiendan que pase rápidamente el último control. Lo supero junto con Anscari del equipo BTT Tarragona y me dice que me han sobrado 15 minutos, en total 9:15. Dejo la bici pasada la moqueta del control de chips y me voy directo a los avituallamientos. Estoy muy contento y a la vez fundido: la última hora y media me centré tanto en llegar al último control que no bebí ni comí prácticamente. Pero me inunda la alegría. Todo son saludos y abrazos entre corredores. A los pocos minutos entran Nuria y Pera, también superan el último control.

La parte negativa llegó al cabo de 15 minutos. Caras de tristeza de muchos corredores, llegaban reventados y por pocos minutos los habían descalificado. No podían continuar la prueba.


Pasado este último control creía que se podía acabar la prueba al ritmo que uno quisiera. Pero un señor de la organización nos dice: “tenéis dos minutos para acabar de comer y subir el Paso de Lona”. Ahora viene lo más duro de la prueba: el mítico Paso de Lona. Había visto un video en el que salía el pro que ganó en la edición anterior superar este paso llegando muy tocado. Tenemos que subir desde el último control a 2400 metros hasta el punto más alto del Paso de Lona a 2787 arrastrando la bici, ya que no es practicable.

Empiezo a subirlo junto con Pera y Nuria. Pera me pregunta cómo me he podido recuperar tanto después de que me dejaran atrás y pareciera que no podía tirar. Le respondo: no lo sé pero creo que en algo ha debido intervenir el coco.


La mujer de Pera, Nuria, está muy cansada, medio mareada. Un miembro de la organización, con una moto de trial, obliga a Nuria a abandonar.

Al principio del Paso de Lona nos juntamos Pera, un inglés, un polaco, y un suizo (con 8 ironmans y mejor marca 9:47). Cuando llegamos a la parte en la que empieza el perfil más pronunciado nos falta el aire. Lo que ahora no tira son los pulmones. Parece que no llega suficiente oxigeno a nuestras cabezas. Cada cuatro pasos nos vemos obligados a parar, no podemos avanzar más rápido.


El inglés nos dice medio globo: “mirar, mirar, las espléndidas vistas que es la primera vez que podéis disfrutar de ellas” Todos empezamos a reír. Parece que ninguno de nosotros ha disfrutado hoy de las vistas de postal de los Alpes Suizos debido al ritmo estresante de los controles de paso.

Pera le pregunta al triatleta suizo: ¿que es más duro la Grand Raid o un ironman? El suizo le responde que hasta el Paso de Lona un ironman pero desde el Paso de Lona la Gran Raid. Yo no me lo acabe de creer, sigo pensando que un ironman es más duro, pero es un buen ejemplo de que esta prueba es muy muy dura.

Con mucha dificultad y al cabo de más o menos 45 minutos de arrastrar la bici llegamos a lo alto del Paso de Lona. Nos felicitan, comemos, nos ponemos el cortaviento y para abajo.

Creía que todo ya era de bajada pero tenemos que hacer alguna subida más. Esto nunca se acaba. Luego vendría una bajada técnica con un camino estrecho y con muchas piedras.




Pera, un betetero de toda la vida, comenta que poner unas subidas y un tramo final trialero tras el Paso de Lona, es pasarse un poco de rosca por parte de la organización.


Bajando la estrecha trialera llego a una roca, freno demasiado con la rueda de delante y salgo escupido por delante del manillar. Me levanto y un participante que viene por detrás frena, derrapa y con el manillar se engancha en la cremallera de mi cortaviento trasero y se cae al suelo. Veo que la bici está bien. Miro mi tobillo, estoy sangrando. Es un buen tajo, pero parece que no son necesarios puntos de sutura.



Sigo bajando y veo finalmente la presa, ahora si que falta poco para acabar. Pero otra vez me encuentro una zona técnica con muchas rocas. Hay que atravesar también unos cuantos ríos.

Al final una bajada de unos 10 minutos medio técnica (con muchas piedras) y llegada a la meta en el pueblo de Grimentz a 1570 metros. Finalizo la prueba muy contento con un tiempo de 13:21.08. Lo conseguí.

Al final de esta prueba me queda claro que pude acabarla tirando de coco. Es una buena noticia. Pero no sé cual es el mecanismo que posibilitó que pudiera tirar de coco. ¿se aprende a tirar de coco? Ojala supiéramos cómo entrenar nuestro coco dedicándole un 5% de nuestros entrenamientos. Seguro que sería ejercicio muy productivo mejorando el poder de nuestro coco.




Más información de la prueba

Video Edición 2007


La carrera en 3D y dinámica con Garmin

40 Voluntarios para realizar el control (ITV) de todas las bicicletas
80 Voluntarios el día de la competición
12 Puestos de asistencia técnica repartidos por todo el circuito
250 Neumáticos
100 Neumáticos tubeless
60 Sprays de aceite
300 Bombonas de Co2
2327 Piezas Shimano
12 Vehículos
19 Pruebas disputadas
3 Helicópteros

12 comentarios:

Oscarjet dijo...

Luis ! Esta cronica es de las mejores que he leido !
Venga recuperate del todo que y volvamos a nuestros entrenos !

Luis Recuenco dijo...

Gracias Oscar, fue una experiencia inolvidable. Algún día tienes que hacerla

Miquel Morales dijo...

Estoy con Oscar, leyendo la crónica dan ganas de animarse, aunque no debe ser nada fácil hacer esta prueba!!

b. dijo...

¡Qué buenos recuerdos, Luis! Gracias por hacernos revivir esos momentos.

Sin duda, el poder está en la mente. ¿Repetirás?

Un abrazo y recuerdos a la familia,

Bea

Luis Recuenco dijo...

Oscar y Miquel:
las inscripciones están aun abiertas, animaros, van a montar este año un buen pitote, es el 20º aniversario.
Es a finales de agosto, el 22. Yo no puedo ir ya que la Ultra Trail de Mont-Blanc es una semana más tarde. Pero me gustaría mucho volver.

Oscar,puedes hacerla perfectamente, tienes un nivel en la bici muy similar al mio y despues del Half Challenge estaras como un toro

Miquel, teniendo la base y el volumen que tu tienes de la bici preparando Ironmans lo puedes asumir perfectamente.


La parte en la que llegas al límite es el Paso de Lona: cuando llevas más de 9 horas encima de la bici, estás a +de 2400m y notas que te llega con dificultad el oxigeno a la cabeza.

Hay varias personas de la organización, con motos de trial, que van observando las caras de los participantes. Si te ven mal te hacen abandonar.

Hay que sonreirles, con las pocas fuerzas que te quedan, es lo que yo hice cuando para que no me eliminaran.

Luis Recuenco dijo...

Bea:
Editando esta entrada he recordado muchos momentos inolvidables.

Es una crónica, bastante larga, con bastantes fotos pero creo que lo vivido en esas montañas se merece esta entrada tan extensa.

Me gustaria repetir, pero este año tengo la Ultra Trail de Mont-Blanc una semana más tarde y quiero llegar descansado.

Bea:¿Tu repetiras? ¿Sería tu tercera participación no?

No se cuando pero me gustaria participar en alguna salvajada de aquellas de +de 200km en MTB que te dan 24 horas para acabar.

El otro día Els Ganduls de Viladrau me invitaron a Austria, participaran este año en la Salzkammergut-Trophy

Fuertes abrazos a la gran familia BTT Tarragona

Oscarjet dijo...

Desde que la descubri por ti que me tiene enamorado.....no la descarto, me atrae mucho.Aun asi estaria bien hacerla juntos otro año.Para el 22 de august nacera ni hij@ !!!! no creo que pueda ir !!!!!!!!!!!

Luis Recuenco dijo...

Oscar:
Encantado, me gustaría mucho repetirla contigo.
Quizas en el 2010

Anónimo dijo...

IMPRESIONANTE!!!!, se me ponen los pelos de gallina. Esa la tengo que hacer.... ya te pediré consejo y ayuda si algún dia me decido. Enhorabuena campeon.
Un abrazo.
Nico

Luis Recuenco dijo...

Nico:
Gracias.
Claro que si lo que necesites. Es una carrera única.
Las Salomon XT - Wings van cojonudas.
Ya he leido en tu blog que tenemos intereses muy similares. Tri-Montaña
A ver si coincidimos en la Ultra Trail de Aneto.
Estamos en contacto

Anónimo dijo...

Luis, impresionante tu crónica. Me ha encantado y me ha dado una envidia que no sabes tu. Me encantaría hacerla contigo, con Oscar y el que quiera, ya que sabes que este tipo de retos me gustan. A ver si puedo coincidir contigo en alguna carrera de este tipo, campeón. Mientras la leía me ponía en situación y era flipante. Enhorabuena por la crónica y por el blog. Nos vemos pronto.

Luis Recuenco dijo...

Zalo,
sí, tenemos que montar un buen pitote con Javi, Oscar y Hector el año que viene.